Todos hemos oído en las noticias que la crisis energética está afectando a todos los países del mundo sin excepción en mayor o menor medida. De hecho se teme que lo peor llegué después del verano cuando comience el frío y tengamos que encender las calefacciones aumentando el consumo de energía.
Cada país está adoptando diferentes medidas en función de sus características y los Gobiernos están pidiendo que se racionalice el consuno de energía como ha ocurrido en España con las temperaturas del aire acondicionado o calefacciones. Además, si eres usuario de coche eléctrico y lo cargas por las noches en tu casa, debes estar atento a la factura de la luz ya que con el cambio normativo del tope de gas habrás visto que aparece un nuevo concepto en tu factura denominado como “Cargo Normativo” y que se traduce que vas a pagar más cada mes sin previo aviso.
En China, ante el caos que se aproxima, ha disminuido la potencia de carga de los coches eléctricos. Se está haciendo en las horas pico de consumo de energía eléctrica, y de momento es una iniciativa en algunas regiones del país asiático. La medida afecta a nada menos que 350.000 cargadores de coches eléctricos, y se trata tan solo de un programa piloto en Chongqing, Zhejiang y Hubei, y por parte de la compañía State Grid. En China se están alcanzando récord de demanda de electricidad por el clima, y State Grid ha tomado la decisión de reducir la potencia de carga. ¿Eso qué significa? Quiere decir que en todos estos puntos de carga, los usuarios pueden seguir cargando sus coches, conectando la batería a la red eléctrica, pero más lento de lo habitual.
Tanto en China, como en otros países donde la crisis energética está poniendo en riesgo la estabilidad de la red eléctrica, la prioridad es garantizar la demanda eléctrica residencial. Allí hay, según datos de finales de junio de 2022, aproximadamente 8,1 millones de coches eléctricos puros, pero si se cuentan los híbridos enchufables se llega a nada menos que 10,1 millones de vehículos.
No sería extraño que veamos medidas de este tipo aplicándose a España a medida que se vaya acercando el invierno, aunque aquí la cantidad de coches eléctricos está muy por debajo.