Hay que tener en cuenta algunos factores: ¿qué distancia recorres cada mes?,  ¿dispone de un garaje en el que pueda cargar su coche durante la noche o bien se trata de un garaje comunitario?, ¿qué capacidad tiene la batería de su coche?, ¿qué tipo de conexión eléctrica dispone?

Encontrar el cargador adecuado puede parecer difícil, pero sólo hay que analizar las características de nuestro vehículo,  qué uso le vamos a dar y qué espacio disponemos. Si se trata de un uso urbano para una gran ciudad, necesitaremos que las cargas no sean tan grandes como pueda necesitar un coche eléctrico que recorra largas distancias en un medio no tan urbano, es decir, tenemos que tener en cuenta la capacidad de carga de la batería. Además siempre tenemos que tener en cuenta la velocidad de carga. 

El tamaño de las baterías de los coches hace que unas baterías tengan más capacidad para almacenar kw. Por lo tanto, las baterías más grandes podrán almacenar más energía y necesitar menos recargas. Estas baterías son las más indicadas para coches que se utilicen en medios rurales por ejemplo, mientras que para medios urbanos las capacidad de la batería puede ser menor , aunque todo depende de los kilómetros que hagamos. Normalmente las baterías suelen ser compatibles con dos modos de recarga, uno rápido y otro más lento y aunque siempre tendemos a hacer recargas rápidas, la batería sufre menos con las recargas lentas. Pero sobre todo tenemos que saber cual es la potencia de carga máxima que admite nuestro coche porque esa potencia será la que tengamos que tener en cuenta a la hora de elegir cargador. Por ejemplo, si nuestro coche no puede cargar a más de 11kw, no es necesario comprar un coche que cargue más rápido que eso.

El precio del cargador  varía según la potencia de este ya que a más potencia, más velocidad de recarga y el precio sube más. También influyen otras variables en el precio ya que algunos cargadores incluyen funcionalidades más avanzadas como puede ser pantalla LED, conectividad a Internet por WIFI o incluso en garajes comunitarios un control de acceso con lector de tarjetas para identificar quien está cargando el coche.

Los cargadores, como decíamos anteriormente, varían en su potencia de carga. Podemos encontrar cargadores con 3,7kw, 7,4kw, 11kw y 22kw. Incluso existen cargadores con potencia ajustable de 0 a 22kw.

El precio del cargador puede variar  en función de sus características, pero desde 200 euros puedes obtener un cargador básico, si bien los hay hasta más de 1.000 euros con todo tipo de funcionalidades, como pueda ser una app que controle las cargas y sus horarios para aprovechar las tarifas más baratas de luz con lo que a largo plazo es un punto a tener en cuenta.

Una vez que tienes claro el cargador que mejor se adapta a tus necesidades tienes que tener en cuenta que necesitas el cable de carga de tipo 2. Algunos fabricantes de coches lo incluyen, pero otros no. El precio de este cable varía según la potencia y la longitud.

Los cables más caros pueden llegar a costar unos 500 euros, pero un cable de tipo 2 de 32 amperios que puede cargar a 7,4kw lo puedes comprar desde 200 euros.